Abril 20, 2018 #ChileDiverso

5 platos típicos chilenos

Comer es otra forma de recorrer Chile: nuestra gastronomía es una expresión que revela hábitos que van construyendo identidad, producto de la mezcla entre la tradición indígena y el aporte colonial español. Los ingredientes utilizados también hablan de nuestra diversa geografía, la que nos entrega los productos que hacen que nuestra gastronomía sea única con esos exquisitos platos típicos chilenos.

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La mayoría de los platos típicos chilenos de esta lista se han propagado a lo largo y ancho de Chile y puedes encontrarlos en las cientos de picadas que hay de norte a sur. Pero si quieres prepararlos tú mismo, ¡manos a la obra! Agarra papel y lápiz; y este invierno aprende a cocinar estos ricos platos típicos chilenos.

Cazuela

Un clásico por excelencia. La cazuela es un plato que tiene el poder de transportarnos a lo más profundo de nuestros recuerdos de infancia en la que pasábamos el invierno junto a la familia.

Aparte de la tradicional cazuela de vacuno, en la Región de Coquimbo tenemos la llamada “cazuela de salón”, que se prepara con una costilla de vaca, tomates, y se le agrega trigo pelado en vez de arroz.

En Valdivia también tienen su propia versión con charqui, cebolla y ají seco. Este plato, llamado “valdiviano”, nació en los tiempos de la colonia y aún permanece hasta nuestros días. Si quieres probarla y compararla con las cazuelas más “tradicionales”, en las picadas cercanas al Mercado Municipal de la ciudad encontrarás las más deliciosas preparaciones.

Charquicán

Otro clásico de los meses más fríos es el charquicán. Se dice que es el más chileno de todos los platos nacionales, cuyo origen se remonta a la época precolombina. Los indígenas del sur de Chile lo preparaban sólo con papa, zapallo y charqui de guanaco. Los españoles le habrían agregado condimentos como comino y sal.

Además de los ingredientes mencionados, se utiliza cebolla, choclo, carne molida o picada en pequeños trozos, entre otros. En algunas zonas del norte lo acompañan con arroz blanco y en la zona costera lo preparan con cochayuyo.

Si quieres comer el mejor charquicán de algas de tu vida, cada invierno se realiza la Fiesta del Cochayuyo en Pichilemu, ¡una excelente excusa para viajar y comer rico al mismo tiempo!

Caldillo de Congrio

Pero no sólo de carne vive el hombre. Elaborado a base de pescados que abundan en la costa del Pacífico, como el congrio dorado o el congrio colorado, el caldillo en cuestión es tan popular, que hasta Neruda le dedicó un poema.

De preferencia, el caldillo de congrio se sirve en fuentes de greda cocida para mantener por más tiempo la temperatura. Para prepararlo, al pescado se le agrega cebollas, papas, zanahoria, limones, cilantro, entre otros, convirtiéndose en el plato perfecto para los amantes de los productos del mar.
Aprovecha una visita a Isla Negra para pasear por la casa-museo de Pablo Neruda y probar un caldillo de congrio fresco, el plato favorito del poeta.

Curanto

La gastronomía chilota, muy influenciada por la mapuche, se caracteriza por sus cientos de variedades de papas, presentes en dos platos insigne de la Región de Los Lagos, ideales para el invierno. El curanto, además de papa, lleva carne de vacuno y cerdo, embutidos, pescado, mariscos, papas y otras verduras. Se cocina de una forma tradicional usando piedras calientes enterradas en un agujero.

Lo puedes acompañar con chapalele, una masa hecha a base de papas cocidas y harina de trigo. También hay una versión dulce, a la que se le agrega azúcar o miel, y se sirven calientes, ideales para pasar los fríos inviernos de la región.

Si ya viste las iglesias patrimoniales y las casas sobre palafitos, completa tu experiencia chilota y aprovecha de comer un rico curanto y ver el milenario proceso de preparación.

Carbonada

La carbonada es una fácil, deliciosa y contundente sopa que lleva grandes trozos de verduras y carne, ideal para entrar en calor durante esos fríos meses de invierno. Hay varias teorías sobre su nombre y origen, pero en concreto sabemos que se preparaba en las minas de Lota, en la región del Bío Bío, durante el apogeo del carbón, en el siglo XIX.

Es un plato fácil de hacer, que deja muy satisfecho y entrega energía suficiente para visitar lugares emblemáticos de la región, como el Museo Histórico de Lota o el Chiflón del Diablo, una de las minas de carbón más antiguas de Chile.

La carbonada lleva varios de los ingredientes ya nombrados anteriormente, como la infaltable papa, zapallo, carne molida, cebolla, zanahoria cortada en trozos y caldo. Agregamos arvejas y arroz y tenemos lista una sabrosa carbonada. Y si la acompañas con unas sopaipillas ¡mucho mejor!

Créditos: www.chileestuyo.cl

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