Para la creencia mapuche, estar enfermo o estar sano son parte de lo que forma el concepto general de salud. Estos componentes están siempre en equilibrio de acuerdo a cómo se comportan con el entorno, y se dejan ver en los quehaceres cotidianos de la comunidad, ya sea en el aspecto social, político y también cosmogónico o relativo a las creencias. Las enfermedades son, por lo tanto, una manifestación de un desequilibrio en algún ámbito de la vida ya sea del individuo o la comunidad, y que debe ser restaurado con ayuda de un sanador y guía.
La machi es un personaje crucial, ya que aparte de contar con una sabiduría espiritual para reconocer la causa de la enfermedad, también posee el conocimiento de las plantas y hierbas y las distintas propiedades curativas que estas tienen. Esta conexión con la tierra, y aprovechando que Chile posee una variedad enorme de especies endémicas con cualidades positivas para el cuerpo, ha permitido no sólo el alza de esta medicina en Chile y el mundo, sino además la creación con gran éxito de la primera cadena de farmacias mapuche: Makelawen; que cada día tiene un reconocimiento y aceptación mayor dentro de diferentes públicos.
De esta forma, no solo es posible encontrar medicamentos basados en la medicina herbolaria mapuche, sino que también el mercado se ha abierto a la creación de cosméticos, cremas y aceites que utilizan plantas originalmente utilizadas por los mapuches, como el quillay o el canelo.
A continuación te mencionamos algunas de las plantas o hierbas que desde tiempos ancestrales han sido utilizadas diariamente por esta cultura originaria.
El canelo, aparte de ser considerado el árbol sagrado y la unión entre el mundo terrenal y lo que viene después de la muerte, es también una de las plantas más utilizadas en la medicina herbolaria. Su corteza es utilizada tanto para dolores estomacales o para otras afecciones relacionadas a la piel, como dermatitis o infecciones.
Una hierba de uso común en Chile es el matico, que ancestralmente ha sido utilizada por los mapuches bajo el nombre de palguñi, como antiséptico para las heridas y en modo de infusión para aliviar los dolores estomacales; al igual que el llantén o pilunhueque en mapudungún.
Otras plantas muy utilizadas son la manzanilla, para aliviar inflamaciones y su poder digestivo; el pehuén para dolores del nervio ciático o la lenga, para bajar la fiebre, entre otras muchas hierbas.
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