Vivir el eclipse a través de la cosmovisión mapuche

En la comunidad mapuche lafkenche Mateo Nahuelpán, ubicada en el humedal de Monkul, en la costa de la región de la Araucanía, el eclipse solar total se vivió como un momento de reflexión y recogimiento, de acuerdo con las creencias de esta cultura ancestral.

Según Estela Nahuelpán, presidenta de la comunidad, en el pueblo mapuche existen distintas interpretaciones para este fenómeno astronómico. Por un lado, se concibe como una lucha entre la luna y el sol, por lo que los mapuches hacían rituales para enviarle energía al astro y que volviera la luz. Pero también existe una visión basada en la comprensión de la armonía que existe en la naturaleza, y la necesaria existencia tanto de la luz como de la oscuridad, como parte del equilibrio.

“Nuestros antiguos observaban la naturaleza y construyeron lo que es hoy en día la base del conocimiento mapuche”, cuenta Estela, quien invitó a todos a dirigirse hacia la cima de un cerro para ver el eclipse, y ofició una ceremonia de agradecimiento al sol y a la naturaleza. Si bien la nubosidad no permitió ver el eclipse en su totalidad, por unos minutos los cielos sobre Monkul se oscurecieron y, al volver el sol, los sonidos de los pájaros se tomaron la escena.

Foto: EFE

A Monkul también llegaron científicos y académicos quienes aprovecharon la oportunidad para estudiar el evento astronómico. René Garreaud, doctor en Ciencias Atmosféricas de la U. de Washington, viajó desde Santiago para estudiar los efectos del eclipse en el balance atmosférico. “Este eclipse nos da a nosotros la oportunidad de entender cómo funciona la atmósfera y de validar nuestros modelos. Cada eclipse es un poco particular y estas condiciones de cielo cubierto le otorga un poco de misterio a lo que va a ocurrir”, explicó el científico.

De este modo, en Monkul se vivió una jornada que reunió los saberes del pueblo mapuche y la ciencia occidental, basados en la observación y el respeto a la naturaleza.